Sus Majestades de Oriente adoran los Roscones, la fruta confitada y el azúcar glaseado. Por tal motivo, en su honor se crearon lo típicos Roscones de Reyes.
Tanto niños como mayores, adoran este dulce tan emblemático y de aroma envolvente, que se saborea con placer en la noche más mágica del año. Durante la noche de Reyes en particular…sus Majestades de Oriente no se resisten a probarlo en cada casa que se les ofrezca, junto a un chocolate caliente a la taza o con un vasito de leche templada.
Por ese motivo, sus Majestades los Reyes lucen una gran barrigota. Tanta caloría les proporciona magia durante la larga noche de entrega de sus regalos y les ayuda a viajar de forma tan rápida y misteriosa. Pero les engorda bastante y luego les toca entrenarse junto a los camellos, para quemar excesos y mantenerse saludables.
En un principio sus coronas eran del mejor chocolate que existe. Pero dejaron de llevarlas, porque se derretían al pasar cerca de las luces de Navidad durante las Cabalgatas en todas la ciudades.
Es una noche maratoniana y de mucha emoción, donde se desparraman caramelos, dulces y chuches para aportar la mayor de las energías. Pero en verdad los Reyes lo hacen tan sólo porque es un día especial. Los demás días normales, tratan de llevar unos hábitos saludables y en su dieta abunda la fruta, la verdura y alimentos frescos de temporada.
Un día en particular se puede celebrar y pasarse de dulces, porque vienen los Reyes Magos. Tal vez por un cumple o porque te consiente tu querida abuelita a escondidas de mamá y en secreto. Pero recuerda ser como los Reyes, cuídate, haz ejercicio come frutas y hortalizas de muchos colores, puré en especial y hervidos de vez en cuando y cuando te los cocine tu mamá. Porque la magia de estar sanos es la más importante.